Es un hecho bien conocido que en Italia, alrededor del volcán Etna, cada agricultor disfruta de una producción rica y de alta calidad, debido a los suelos y su composición. Esto se debe a los depósitos volcánicos acumulados en él durante la activación del volcán.

 

¿Cómo afectan las rocas volcánicas a las plantas? 

A diferencia de los fertilizantes foliares estándar que alimentan a las plantas, la composición de las rocas volcánicas es de origen natural. Esto permite su máxima absorción y acumulación en stock a nivel celular, incluso en presencia de factores de estrés. Afectan directamente a la fotosíntesis, las funciones vitales de las plantas y aumentan significativamente su respuesta inmune en presencia de estrés biótico y abiótico. Esto hace que las plantas estén menos sujetas a las condiciones climáticas y del suelo.

Una de las características de las rocas volcánicas es que son ricas en carbonatos. Por ejemplo, el carbonato de calcio es un compuesto entre el óxido de calcio y el DIÓXIDO DE CARBONO (CO2) NATURALMENTE ASOCIADO, que se acumula a nivel celular y afecta directamente a la fotosíntesis, incluso en épocas cálidas y secas. El suministro de dióxido de carbono a nivel celular estimula a las plantas de las siguientes maneras:

• Fotosíntesis acelerada y período de vegetación prolongado: cuando la temperatura sube por encima de los 28 grados, el nivel de fotosíntesis cae drásticamente. Esto se debe a que en la superficie calentada el CO2 aumenta y la planta está sometida a estrés por calor. La reserva de dióxido de carbono a nivel celular permite a las plantas mantener un nivel óptimo de fotosíntesis incluso en estas condiciones.
El suministro de CO2 conduce a una mayor síntesis de glucosa y al espesamiento de los jugos internos de las plantas. Esto conduce a una gran tolerancia a las heladas y protege a las plantas del estrés durante las grandes amplitudes de temperatura primaverales.
Regulación estomática: cuando las plantas reciben dióxido de carbono, mantienen sus estomas cerrados, lo que da como resultado una transpiración de humedad reducida y, respectivamente, una fuerte tolerancia a la sequía.
Efecto fungistático: los estomas completamente cerrados y la reserva del segundo elemento principal de Panamin, el dióxido de silicio, forman una barrera mecánica para los hongos patógenos, lo que les dificulta la penetración en las plantas.

El SILICIO (Si) es el segundo elemento más común en nuestro planeta, que predomina en la roca volcánica Zeolita y es extremadamente beneficioso tanto para las plantas como para los humanos. Favorece el transporte de nutrientes desde la raíz a las hojas y aumenta considerablemente su tolerancia al estrés biótico y abiótico. Es un fuerte antiséptico y un buen ayudante en la lucha contra los hongos patógenos, bloquea los metales pesados ​​en el suelo y elimina toxinas. El silicio tiene una influencia positiva en el fortalecimiento de las paredes celulares y la resistencia mecánica mejorando la estructura de los tejidos vegetales. Produce tallos más fuertes con hojas más erectas. Aumenta la absorción de nutrientes. El suministro de Si en los tejidos vegetales reduce la tasa de transpiración, la resistencia a la sequía y al estrés por altas temperaturas, reduce el equilibrio salino al inhibir la absorción de sodio.

El aporte de dióxido de silicio (SiO2) provoca el endurecimiento de la capa superior de la cutícula y el engrosamiento de los tricomas (pelos finos en la superficie de las plantas). Como resultado, algunos tipos de enemigos lo reconocen como un entorno desfavorable y se van volando. La capa de cutícula de silicio formada sirve como barrera contra la penetración de patógenos. El silicio ayuda a proteger contra un nuevo ataque: la resistencia sistémica adquirida.

CALCIO y MAGNESIO al unísono en la lucha contra el estrés.

El calcio y el magnesio aumentan aún más la tolerancia al estrés abiótico. Los dos elementos tienen un efecto sinérgico en la asimilación de macronutrientes. Aumentan la calidad, cantidad y la vida útil del producto.
El calcio es un nutriente vital que mejora el estado de salud de los cultivos. Fortalece las paredes celulares, mejora la resistencia al daño mecánico, sequía, anegamiento, bajas y altas temperaturas, enfermedades y enemigos.
El magnesio tiene un efecto positivo en la fotosíntesis, es un componente de la clorofila, un activador de enzimas y ayuda al transporte y absorción de nutrientes en el suelo.

Influencia al suelo de Panamin.:

La mezcla de rocas volcánicas mejora la composición mecánica, la permeabilidad y el equilibrio salino del suelo y optimiza el nivel de pH en ambas direcciones. Si tenemos manchas alcalinas y ácidas en un campo, el carbonato cálcico es capaz de optimizar su nivel de pH. La cantidad igual de óxido de calcio y dióxido de carbono que contiene afecta el pH al interactuar entre sí. Cuando el pH es alto, el dióxido de carbono lo baja hasta la zona de influencia del óxido de calcio. Y cuando es bajo, el óxido de calcio lo eleva a una zona de influencia del dióxido de carbono. Y así el pH sigue siendo óptimo.

Lo que hace único a Panamin es que la mezcla de rocas volcánicas micronizadas lo convierte en un excelente protector del potencial de rendimiento y contribuye al desarrollo normal de los cultivos bajo los cada vez más frecuentes factores estresantes del cambio climático.